Del tambo a la farmacia

La biotecnología moderna emplea la tecnología del ADN recombinante o ingeniería genética para transferir genes de un organismo a otro. Gracias a esta tecnología es posible producir medicamentos de una manera más simple y barata. Así, podemos encontrar en las farmacias insulina producida en bacterias, una vacuna contra la hepatitis B fabricada por levaduras y factores de coagulación, para el tratamiento de la hemofilia, generada en células de mamífero en cultivo. 

La biotecnología moderna nos permite también transferir genes a plantas y animales, y en particular, a vacas y ovejas para que produzcan, en su leche, grandes cantidades del fármaco deseado.

Esta opción es realmente interesante, porque estos animales producen muchísimos litros de leche y la purificación de proteínas a partir de la leche es bastante simple. La idea no es que las personas ingieran el medicamento tomando la leche, sino usar a estos animales como verdaderas "fábricas de moléculas". Es decir, se trata de colectar la leche, purificar el medicamento a partir de ésta, realizarle los controles de calidad necesarios y envasarlo para su distribución y venta en las farmacias. Aunque no hay todavía productos de este tipo en el mercado, podemos decir con orgullo que la primera ternera clonada y transgénica que produce la hormona de crecimiento humana en su leche es argentina. Se llama Mansa, y en su leche produce grandes cantidades de este medicamento, el cual podría administrarse a miles de chicos con problemas de crecimiento. De la misma manera se obtuvo en Argentina la dinastía Patagonia, con vacas transgénicas que producen en su leche insulina y la dinastía Porteña que produce hormona de crecimiento bovina (bGH). 


Otro logro argentino lo constituye el trabajo realizado por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM). Los investigadores desarrollaron a Rosita ISA, el primer bovino clonado con genes humanos que codifican dos proteínas presentes en la leche materna, de gran importancia para la nutrición de los lactantes: lactoferrina y la lisozima.

 

Imagen: gentileza CropLife