Un paso adelante para las plantas GM que detectan minas antipersonales
Después de siete años de investigación, Aresa, empresa biotecnológica de origen danés, logró producir plantas de tabaco transgénicas capaces de detectar minas anti-persona. Los investigadores a cargo del proyecto esperan continuar con los ensayos a campo, previamente autorizados por el gobierno serbio.
Después de siete años de investigación, Aresa, empresa biotecnológica de origen danés, logró producir plantas de tabaco transgénicas capaces de detectar minas anti-persona. Los investigadores a cargo del proyecto esperan continuar con los ensayos a campo, previamente autorizados por el gobierno serbio.En estados previos de investigación, Aresa trabajó con Arabidopsis thaliana, una planta herbácea sencilla, con una altura comprendida normalmente entre los 10 y 30 cm, la cual al ser modificada genéticamente desarrolló sensibilidad al dióxido de nitrógeno y cambiaba de color verde a rojo a las tres semanas de estar creciendo en presencia de sustancias con las que se hacen los explosivos. La tecnología desarrollada y expresada inicialmente en Arabidopsis y posteriormente en Tabaco consiste en un biosensor vegetal de minas que funciona teniendo en cuenta que el explosivo en el interior de una mina contiene material que emite NO2 (Dióxido de nitrógeno), cuando esta ha estado en el terreno por cierto período de tiempo. El NO2 liberado en el suelo, se mueve a través de la tierra y es absorbido por la planta contra minas, y se inicia la producción de un compuesto de color rojo (antocianina) provocando el cambio de color en las hojas de la planta. Las minas anti-persona son consideradas por diversas organizaciones un problema crítico que causa anualmente innumerables pérdidas humanas. Al respecto, en el 2006, la UNICEF reportaba que las minas anti-persona causaban la muerte o dejaban discapacitadas entre 15.000 y 20.000 personas cada año, un quinto de ellas niños. Dos años después, aunque no se tienen cifras exactas, esta misma entidad afirma que existe una alta probabilidad de que la cifra haya aumentado. Ante cifras tan dolorosas como las anteriores, la ciencia aporta una nueva herramienta para contribuir a reducir el número de minas que aún se encuentran en muchos suelos. La compañía de biotecnología danesa Aresa, recibe apoyo del Ministerio de Ciencia de Dinamarca y espera, según afirma Steen Thaarup consejero delegado de Aresa, continuar la plantación de estas plantas y a finales de 2008 poder confirmar la efectividad de la tecnología expresada en el tabaco. En un país como Colombia donde las minas anti-persona cobran 3 víctimas y cerca de 85 víctimas civiles a diario, proyectos como este cobran relevancia y se plantean como una solución complementaria a los métodos tradicionales de detección y desminado. Las grandes ventajas de trabajar con plantas como las responsables de la detección de las minas se encontrarían reflejadas en los beneficios en seguridad pues es un método amigable con el medio ambiente y, sobre todo, con la vida de las personas y animales, las cuales no se expondrían al realizar el trabajo de detección