Bacterias E.coli: ¿una fuente de energía en el futuro?
Para la mayoría de la gente, el nombre Escherichia coli es sinónimo de intoxicación alimentaria, pero un profesor del Departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Texas A&M cree que esta bacteria puede ser una fuente de energía en el futuro, para automóviles, casas y demás.
Para la mayoría de la gente, el nombre Escherichia coli es sinónimo de intoxicación alimentaria, pero un profesor del Departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Texas A&M cree que esta bacteria puede ser una fuente de energía en el futuro, para automóviles, casas y demás. El profesor Thomas Wood modificó por ingeniería genética a una cepa de E. coli para que fabricara grandes cantidades de hidrógeno. “La cepa mejorada produce 140 veces más hidrógeno del que se crea en un proceso natural”, señala el autor en su artículo de la revista Microbial Biotechnology. Aunque reconoce que aún falta mucho por hacer para traducir el desarrollo en una aplicación comercial, destaca que es un paso significativo hacia una economía basada en el hidrógeno. La obtención de hidrógeno de una manera limpia, renovable y eficiente es la clave para la tecnología de pilas de combustible, que tienen el potencial de alimentar desde aparatos electrónicos portátiles, hasta automóviles, e incluso hasta plantas eléctricas. Hasta hoy, todo el hidrógeno que se produce en el mundo se genera con un proceso conocido como "cracking water", a través del cual el hidrógeno se separa del oxígeno. Este proceso es caro, y requiere una enorme cantidad de energía, la principal limitación por la cual la tecnología aún no ha tenido éxito. Por eso las bacterias desarrolladas por Wood podrían ser útiles. Eliminando seis genes específicos del genoma de E. coli, el investigador transformó a la bacteria en una mini-fábrica que produce hidrógeno al alimentarse con azúcar. Según Wood, este proceso, a escala industrial, podría hacerse a partir del azúcar de cualquier cultivo comercial. Además, el producto es fácil de obtener, porque “como el hidrógeno es un gas, se libera burbujeando en una solución, y luego se sacan esas burbujas del recipiente. Es todo. Se obtiene hidrógeno puro”, explicó el científico.