Bacterias de yuca ayudan a eliminar cianuro de ríos contaminados por minería
Recientemente investigadores colombianos han identificado seis grupos de bacterias en las plantas de procesamiento de yuca capaces de eliminar el cianuro de los ríos contaminados por la minería aurífera.
Recientemente investigadores colombianos han identificado seis grupos de bacterias en las plantas de procesamiento de yuca capaces de eliminar el cianuro de los ríos contaminados por la minería aurífera.
Investigadores colombianos han identificado hasta seis grupos de bacterias en las plantas de procesamiento de yuca, un tubérculo que crece en tierra tropical, capaces de eliminar el cianuro de los ríos contaminados por la minería aurífera.
Esta alternativa es eficaz y más accesible que otros procedimientos químicos de limpieza de aguas residuales, pues los microorganismos que degradan el cianuro aparecen durante la fermentación del almidón de la yuca, también conocida como mandioca o casava, que sirve de materia prima para la panadería.
"La idea de la aplicación biotecnológica es poder llevar este tipo de bacterias a sitios donde se hace minería, educar al minero para que haya un paso de descontaminación de sus aguas residuales" y evitar así que el cianuro llegue a los ríos, explicó a Colombia.inn, agencia operada por Efe, el bioquímico Joel Panay, líder del equipo de investigadores de la Universidad Icesi de Cali.
Colombia, al igual que otros países de Suramérica, tiene importantes minas de oro y esta actividad está originando un gran impacto medioambiental por la contaminación de los caudales.
La razón es que el cianuro se utiliza para separar el oro del resto de elementos extraídos en los ríos, por ser de los pocos reactivos químicos que disuelven el preciado metal en el agua, pero cuando esas aguas residuales donde se ha hecho la mezcla llegan a los ríos dejan una estela tóxica.
El objetivo del equipo de Panay es dotar a los mineros de tanques con las bacterias extraídas en las plantas de procesamiento de yuca para que ellos mismos puedan contribuir a la descontaminación de las aguas residuales antes de que estas vayan a parar a los torrentes.
Este desarrollo científico nació del proyecto "Biorremediación con bacterias degradadoras de contaminantes" que Panay presentó a sus alumnos en el laboratorio y que la estudiante Catalina Mosquera se apropió para aplicarla a la minería, en una zona donde esa actividad funciona como base de la economía de muchas comunidades.
La idea inicial fue identificar esas bacterias en un afluente minero, pero la inseguridad para llegar a esas zonas, dominadas por grupos ilegales y delincuentes, obligó a los investigadores a buscar una alternativa.
Fue así como optaron por acudir a una planta de procesamiento de yuca, ya que este tubérculo, también conocido como mandioca o pan de tierra caliente, contiene por naturaleza índices de cianuro.
"Los microorganismos se adaptan a este tipo de compuestos cuando están en presencia de él en el ambiente, por eso se pensó que yendo a una 'rallandería' (planta) de yuca podíamos encontrar microorganismos que al estar expuestos al cianuro, que viene presente en la yuca en ese proceso de extracción de almidón, fuesen capaces de degradarlo", explicó.
En la rallandería La Agustina, ubicada en el departamento del Cauca (suroeste), los investigadores tomaron muestras, las cultivaron y trabajaron en el laboratorio hasta lograr identificar seis grupos de bacterias con distintas capacidades para eliminar el cianuro.
"Tenemos un electrodo sensible al cianuro, el cual nos permite medir la concentración. Nos dimos cuenta de que al cabo de diez días el cianuro que había en ese medio líquido se reducía a cero y definitivamente lo estaban incorporando en su metabolismo", explicó el químico.
En Colombia es frecuente encontrar cultivos de yuca, una de las mayores fuentes de calorías en la dieta de las zonas tropicales, ahora convertida en una solución a graves problemas medioambientales en todo el país y en concreto en el Valle del Cauca, departamento del que Cali es capital.
Es el caso del río Dagua, en la localidad vallecaucana de Zaragoza, muy contaminado y además plagado de dragas y grandes excavadoras con las que se practica la minería ilegal.
Y aunque estos investigadores admiten que hacen faltan unas fases trabajo para la aplicación extensiva de este desarrollo, confían que, con el apoyo del Gobierno y del mismo sector, contribuirán a promover una minería limpia y por tanto a solucionar un grave problema medioambiental.
Investigadores colombianos han identificado hasta seis grupos de bacterias en las plantas de procesamiento de yuca, un tubérculo que crece en tierra tropical, capaces de eliminar el cianuro de los ríos contaminados por la minería aurífera.
Esta alternativa es eficaz y más accesible que otros procedimientos químicos de limpieza de aguas residuales, pues los microorganismos que degradan el cianuro aparecen durante la fermentación del almidón de la yuca, también conocida como mandioca o casava, que sirve de materia prima para la panadería.
"La idea de la aplicación biotecnológica es poder llevar este tipo de bacterias a sitios donde se hace minería, educar al minero para que haya un paso de descontaminación de sus aguas residuales" y evitar así que el cianuro llegue a los ríos, explicó a Colombia.inn, agencia operada por Efe, el bioquímico Joel Panay, líder del equipo de investigadores de la Universidad Icesi de Cali.
Colombia, al igual que otros países de Suramérica, tiene importantes minas de oro y esta actividad está originando un gran impacto medioambiental por la contaminación de los caudales.
La razón es que el cianuro se utiliza para separar el oro del resto de elementos extraídos en los ríos, por ser de los pocos reactivos químicos que disuelven el preciado metal en el agua, pero cuando esas aguas residuales donde se ha hecho la mezcla llegan a los ríos dejan una estela tóxica.
El objetivo del equipo de Panay es dotar a los mineros de tanques con las bacterias extraídas en las plantas de procesamiento de yuca para que ellos mismos puedan contribuir a la descontaminación de las aguas residuales antes de que estas vayan a parar a los torrentes.
Este desarrollo científico nació del proyecto "Biorremediación con bacterias degradadoras de contaminantes" que Panay presentó a sus alumnos en el laboratorio y que la estudiante Catalina Mosquera se apropió para aplicarla a la minería, en una zona donde esa actividad funciona como base de la economía de muchas comunidades.
La idea inicial fue identificar esas bacterias en un afluente minero, pero la inseguridad para llegar a esas zonas, dominadas por grupos ilegales y delincuentes, obligó a los investigadores a buscar una alternativa.
Fue así como optaron por acudir a una planta de procesamiento de yuca, ya que este tubérculo, también conocido como mandioca o pan de tierra caliente, contiene por naturaleza índices de cianuro.
"Los microorganismos se adaptan a este tipo de compuestos cuando están en presencia de él en el ambiente, por eso se pensó que yendo a una 'rallandería' (planta) de yuca podíamos encontrar microorganismos que al estar expuestos al cianuro, que viene presente en la yuca en ese proceso de extracción de almidón, fuesen capaces de degradarlo", explicó.
En la rallandería La Agustina, ubicada en el departamento del Cauca (suroeste), los investigadores tomaron muestras, las cultivaron y trabajaron en el laboratorio hasta lograr identificar seis grupos de bacterias con distintas capacidades para eliminar el cianuro.
"Tenemos un electrodo sensible al cianuro, el cual nos permite medir la concentración. Nos dimos cuenta de que al cabo de diez días el cianuro que había en ese medio líquido se reducía a cero y definitivamente lo estaban incorporando en su metabolismo", explicó el químico.
En Colombia es frecuente encontrar cultivos de yuca, una de las mayores fuentes de calorías en la dieta de las zonas tropicales, ahora convertida en una solución a graves problemas medioambientales en todo el país y en concreto en el Valle del Cauca, departamento del que Cali es capital.
Es el caso del río Dagua, en la localidad vallecaucana de Zaragoza, muy contaminado y además plagado de dragas y grandes excavadoras con las que se practica la minería ilegal.
Y aunque estos investigadores admiten que hacen faltan unas fases trabajo para la aplicación extensiva de este desarrollo, confían que, con el apoyo del Gobierno y del mismo sector, contribuirán a promover una minería limpia y por tanto a solucionar un grave problema medioambiental.