Banana: Un Cultivo Clave y los Desafíos del Mejoramiento Genético

Si hay una fruta que ha conquistado el mundo, es la banana. Presente en desayunos, postres y meriendas, es un alimento tan cotidiano que rara vez nos detenemos a pensar en los desafíos que enfrenta su producción. Sin embargo, su cultivo depende de variedades genéticamente uniformes y altamente vulnerables a enfermedades, lo que pone en riesgo su disponibilidad futura. ¿Cómo podemos garantizar que siga en nuestras mesas? La respuesta está en la biotecnología y el mejoramiento genético.
Desafíos del Mejoramiento en Banana
A diferencia de muchos otros cultivos, la banana presenta particularidades que dificultan su mejoramiento tradicional. Las variedades comerciales más extendidas, como la Cavendish, son estériles y se propagan vegetativamente, lo que impide la generación de variabilidad genética a través de cruces convencionales. Esto ha resultado en cultivos genéticamente homogéneos y, por ende, altamente vulnerables a plagas y enfermedades. Un ejemplo paradigmático de esta vulnerabilidad es la devastadora enfermedad de Panamá, causada por Fusarium oxysporum f. sp. cubense (Foc), que en su raza tropical 4 (TR4) ha puesto en jaque la producción mundial de banana. Otra enfermedad muy desafiante para el cultivo es la Sigatoka Negra, causada por el hongo Mycosphaerella fijiensis Morelet, que puede causar pérdidas de hasta un 50% en el rendimiento. En este contexto, el mejoramiento genético se convierte en una herramienta fundamental para desarrollar variedades más resilientes y sostenibles que mantengan las características nutritivas y organolépticas.
Avances Recientes en el Mejoramiento de Banana
En los últimos años, el uso de herramientas de biotecnología ha permitido avances significativos en el mejoramiento de la banana. Investigadores han logrado generar variedades de banana con resistencia mejorada a la TR4 mediante la introducción de genes de resistencia de especies silvestres o la edición de genes clave en la interacción planta-patógeno.
Por otro lado, la genómica ha permitido una mejor comprensión del complejo genoma de la banana, facilitando la identificación de genes asociados con resistencia a enfermedades, tolerancia a estrés abiótico y calidad del fruto. El acceso a estos recursos genéticos está acelerando la identificación de genes candidatos para futuras mejoras mediante biotecnología.
De hecho, a raíz de una colaboración entre empresas privadas con Wageningen University, científicos han desarrollado la banana 'Yelloway One', un híbrido resistente la enfermedad de Panamá y parcialmente resistente a la Sigatoka Negra. Actualmente, 'Yelloway One' se encuentra en fase de pruebas de campo en países como Filipinas e Indonesia para evaluar su viabilidad comercial.
Innovaciones en la Calidad del Fruto
Un avance clave en la calidad del fruto es la banana editada genéticamente que no se oxida tras ser pelada o cortada. La empresa británica Tropic Biosciences ha desarrollado una variedad mediante la técnica CRISPR-Cas9, desactivando el gen responsable de la producción de la enzima polifenol oxidasa. La misma enzima silenciada en las papas y manzanas transgénicas y en las papas y champignones editados que no se oxidan. Esto permite que la fruta mantenga su color hasta 12 horas después de ser abierta, reduciendo el desperdicio de alimentos y favoreciendo el uso de la banana en ensaladas de frutas y otros preparados. Se espera que estas bananas lleguen al mercado este 2025.
Hacia un Futuro Sostenible
El mejoramiento de la banana es clave para garantizar la sostenibilidad del cultivo frente a los desafíos ambientales y fitosanitarios. La combinación de estrategias biotecnológicas con enfoques de mejoramiento tradicional está abriendo nuevas posibilidades para la producción de bananas más resilientes, productivas y sostenibles. Sin embargo, para que estos avances lleguen al campo, es necesario el apoyo de políticas públicas que favorezcan la adopción de nuevas tecnologías y la inversión en investigación.
La banana, una fruta que ha acompañado a la humanidad por siglos, se encuentra en un punto crítico. La innovación en su mejoramiento genético no es solo una oportunidad, sino una necesidad para asegurar su disponibilidad en el futuro. La colaboración entre científicos, productores y legisladores será clave para enfrentar los retos y garantizar que esta fruta siga siendo un pilar de la alimentación mundial.